Muere una mujer neozelandesa conectada a un respirador por no pagar la luz
EP / APWELLINGTON
Una mujer neozelandesa de 44 años conectada a un respirador ha fallecido después de que la compañía eléctrica cortara la luz de su domicilio por falta de pago, según ha informado un portavoz de la familia. La policía investiga ahora los hechos que causaron la muerte de Folole Muliaga, ayer, en la ciudad de Auckland (Nueva Zelanda), dos horas después de que la compañía Mercury Energy cortara el suministro eléctrico de su domicilio. Folole Muliaga, madre de cuatro hijos de entre 5 y 18 años, tuvo que dejar su trabajo como profesora de escuela el pasado mes de febrero debido a su enfermedad.La empresa conocía las circunstancias El director general de la empresa, James Moulder, ha asegurado que la compañía estaba "desolada" por la muerte de la mujer y que había iniciado su propia investigación para determinar lo sucedido, aunque ha rechazado informar sobre la cantidad de dinero que debía la fallecida y que justificó el corte eléctrico. Sin embargo, el portavoz de la familia, Brenden Sheehan, ha denunciado que cuando el técnico de Mercury Energy llegó al domicilio para desconectar la electricidad el pasado martes, tanto Muliaga como uno de sus hijos le informaron de que dependía de la máquina de oxígeno para sobrevivir. Sheehan ha afirmado: "Vinieron a casa y eran conscientes de las circunstancias". Restablecido el servicioDespués de que se cortara el suministro eléctrico, Muliaga comenzó a tener dificultades respiratorias, hasta que se desmayó y sufrió un colapso. Los sanitarios desplazados a su domicilio no pudieron reanimarla y confirmaron su muerte dos horas después de que cortaran la luz.Tras conocer la noticia, Moulder ha informado de que la compañía ha restablecido el suministro eléctrico a la casa hoy, y ha expresado sus condolencias a la familia.
EP / APWELLINGTON
Una mujer neozelandesa de 44 años conectada a un respirador ha fallecido después de que la compañía eléctrica cortara la luz de su domicilio por falta de pago, según ha informado un portavoz de la familia. La policía investiga ahora los hechos que causaron la muerte de Folole Muliaga, ayer, en la ciudad de Auckland (Nueva Zelanda), dos horas después de que la compañía Mercury Energy cortara el suministro eléctrico de su domicilio. Folole Muliaga, madre de cuatro hijos de entre 5 y 18 años, tuvo que dejar su trabajo como profesora de escuela el pasado mes de febrero debido a su enfermedad.La empresa conocía las circunstancias El director general de la empresa, James Moulder, ha asegurado que la compañía estaba "desolada" por la muerte de la mujer y que había iniciado su propia investigación para determinar lo sucedido, aunque ha rechazado informar sobre la cantidad de dinero que debía la fallecida y que justificó el corte eléctrico. Sin embargo, el portavoz de la familia, Brenden Sheehan, ha denunciado que cuando el técnico de Mercury Energy llegó al domicilio para desconectar la electricidad el pasado martes, tanto Muliaga como uno de sus hijos le informaron de que dependía de la máquina de oxígeno para sobrevivir. Sheehan ha afirmado: "Vinieron a casa y eran conscientes de las circunstancias". Restablecido el servicioDespués de que se cortara el suministro eléctrico, Muliaga comenzó a tener dificultades respiratorias, hasta que se desmayó y sufrió un colapso. Los sanitarios desplazados a su domicilio no pudieron reanimarla y confirmaron su muerte dos horas después de que cortaran la luz.Tras conocer la noticia, Moulder ha informado de que la compañía ha restablecido el suministro eléctrico a la casa hoy, y ha expresado sus condolencias a la familia.
