Mariano, ¿estás seguro que era por aquí?
La pregunta no surge de la dirección del partido popular como sería previsible, es un clamor de la ciudadanía de este país, los que le votaron, y los que no. Cuando hace ahora cuatro años, el PP con su líder elegido por el dedo de Dios inició la obligada travesía del desierto, la sensación mayoritaria era que a poco que moderaran su discurso y apartaran de los primeros lugares a las caras visibles de la mentira (Acebes y Zaplana), en cuatro años podrían estar de nuevo en disposición de ganar unas elecciones.
¿Porqué tras cuatro años de legislatura socialista, condicionada por asuntos tan delicados como el Estatut de Catalunya, el fracasado proceso de paz, tres atentados con muertos de ETA, el enfrentamiento con la cúpula episcopal, la manipulación burda de las víctimas del terrorismo por parte de su principal asociación la AVT con su presidente al frente, un final de legislatura con un apunte de crisis económica en ciernes, malos datos de paro e inflación, y el derrumbe del mercado inmobiliario, no se ha sabido rentabilizar por el principal partido de la oposición?
Desde mi punto de vista, el error estratégico de Mariano Rajoy, ha sido no aceptar que perdieron las elecciones de 2004 por las mentiras en la gestión de la crisis del 11M, confiar en el mismo equipo que pilotó el desastre de los días 11, 12 y 13 de marzo de 2004, y no buscar en el partido las personas idóneas que rompieran la dinámica perdedora. También se han cometido errores tácticos, el primero ha sido caer en la trampa de la COPE y el MUNDO, que han marcado el discurso del PP desde sus respectivas líneas editoriales, han destituido a barones regionales como Piqué, y enterrado en vida a la principal figura del partido, capaz de aglutinar a grandes sectores del centro-derecha español como Gallardón. El segundo, mantener una crítica y descalificación constante a la política antiterrorista del gobierno, alejada de la realidad, exagerada y cainita, que no ha conseguido convencer a la mayoría de la ciudadanía, y que ha sido penalizada por esta en las urnas. El tercer error táctico de Mariano Rajoy, y éste si que se ha de apuntar a su debe en exclusiva ha sido creer que un ataque a Catalunya, con cargas de profundidad como el recurso de inconstitucionalidad del Estatut, la propuesta de segregación escolar en clases castellano-parlantes y catalano-parlantes, y la utilización de la ley de política lingüística como arma de descalificación en el último debate electoral, le darían los suficientes votos en el resto de España para compensar la posible pérdida en Catalunya.
Nada de eso ha funcionado, el descrédito de los Acebes, Zaplanas... ha sido un lastre más que un motor, someterse al dictado de personajes tan siniestros como PJ Ramírez y Federico Giménez Losantos, ha creado una movilización y reacción en la izquierda, sacándola de la abstención en la que vive como hábitat natural en tiempos de tranquilidad, para conseguir un índice de participación similar al de hace 4 años, y por último Catalunya ha castigado duramente los ataques recibidos por parte del PP con una inmisericorde votación masiva al PSC, que le ha dado 25 escaños, y una ventaja frente al PP en esa circunscripción de 18.
Y ahora, a los militantes y simpatizantes del PP les toca hacer esta pregunta, ¿Mariano, estás seguro que era por aquí?
Lo peor de estar perdido en el desierto Mariano, es que saliste sin brújula, hace unos días le quitaste la cantimplora a quien sabía el camino, se la diste a la niña (de Rajoy), lo enterraste en las últimas dunas, y la niña (de Rajoy) caprichosa desde lo alto del camello sigue marcando el camino a seguir.