jueves, 5 de julio de 2007

DESPERADO







He de reconocer, que no esperaba un resultado del debate sobre el estado de la nación como el que ha sido, un presidente crecido, optimista, proyectando una capacidad de liderar el futuro de un pais, que con sus problemas avanza a una velocidad superior a la media de nuestro entorno, ofreciendo soluciones, pidiendo consenso en materias tan sensibles como la lucha antiterrorista y la política exterior, mostrando que temas tan controvertidos como la educación para la ciudadanía no son un medio de adoctrinamiento de la sociedad, sino una necesidad educativa, y aportando el temario de la materia para convencer a la cámara, por último respondiendo con la misma firmeza pero con un plus de elegancia y clase de la que adolece Rajoy, al principal líder de la oposición, que se mostró crispado, maleducado en ocasiones, faltón, reiterativo, sin aportar propuestas en ningún ámbito, requiriendo del gobierno, precisamente lo que ningún gobierno debe hacer público, es decir, documentos considerados secretos, que pondrían en peligro la política antiterrorista, y lo que es mas grave darían a ETA un protagonismo que no debe tener. El Sr Rajoy, en algunos momentos de las réplicas y contraréplicas exhibió una desesperación que asustó a sus propios compañeros de partidos, que veían perplejos como su líder se hundía irremisiblemente en las pantanosas aguas del debate, que él mismo había empozoñado.

Desesperado, esa es la imagen que Rajoy ofreció en la última parte del debate, o Desperado si enlazamos su imagen con la del coro de mariachis que componen la música del Partido Popular. Este pais no se merece una oposición como esta, y es por ello que la vuelta de Rodrigo Rato a España, por si misma ya es positiva, y si algún día decide ponerse al frente de la derecha, quizás la izquierda tenga un problema, pero España habrá superado una de sus etapas mas oscuras desde la transición.