lunes, 8 de junio de 2009

MALOS TIEMPOS.

Ya ha terminado la jornada del 7 de Junio de 2009. A partir de ahora los medios de comunicación harán sus análisis sobre los resultados y la participación. Los líderes de los principales partidos ya lo han hecho y hemos tenido que oír o leer afirmaciones tan peregrinas como:

.- los datos de participación han sido buenos, se ha superado la participación del año 2004; CiU hemos aumentado en porcentaje y en votos, estamos muy satisfechos; está clarísimo que el PP ha ganado las primeras elecciones nacionales a ZP, yo le pediría que dimita; nuestro objetivo era mantener el diputado y lo hemos mantenido, es un gran día para Inciativa per Catalunya; en Catalunya la participación ha sido baja por el desencanto de los ciudadanos con los incumplimientos de la financiación y el Estatut; ha hecho un tiempo estupendo y la gente ha preferido ir a la playa; los medios de comunicación tienen parte de culpa con el tema de la abstención al programar el debate un viernes por la noche ( Ramón Tremosa).

Les he de confesar que por distintos motivos (encuentro anual de familias adoptantes en China y la onomástica de quien les cuenta) no estuve en todo el día al tanto de los datos de participación, ni siquiera pude seguir las elecciones, pero el ambiente de la calle al menos en el lugar del Montseny donde me encontraba no era de jornada electoral. Nadie de las 12 familias que anualmente nos reunimos para celebrar con nuestras hijas el aniversario de la adopción hizo mención alguna al respecto. Parecía como si “Uropa” fuera algo tan ajeno a sus vidas que no mereciera ni un triste comentario de sobremesa.

Y es que vistas las frases que han ido formulando los políticos en el transcurso de los últimos días, tiene su lógica que esta desafección entre la ciudadanía y la clase política se manifieste de forma tan cruda y palmaria; ni un atisbo de autocrítica, ni una sola reflexión por parte de ninguno de los líderes que se presentaban a las elecciones sobre la responsabilidad de los partidos en el desencanto que causa la construcción europea en los ciudadanos.

Urge señores un profundo trabajo de regeneración democrática. Es necesario que desde el seno de los partidos políticos se haga un examen de conciencia sobre el mensaje que transmiten a los ciudadanos y sobre las personas que lo transmiten. No me pregunten cual es la solución porque no la tengo, pero sé que es inaplazable.

Quizás un camino inexplorado sean esos partidos sin voluntad de poder, que proponen políticas sectoriales y que rechazan la entrada en ninguna coalición de gobierno; en estos comicios tenemos el ejemplo del Partido Pirata sueco. Quizás la formación de varias cámaras de representación a distintos niveles (territorial, general y sectorial o corporativa)…

¿Se imaginan un parlamento español formado por una cámara baja con representantes políticos elegidos de los partidos “clásicos”, una cámara de representación territorial con representantes de los distintos estados de la federación, y una tercera cámara corporativa con representantes de las asociaciones y colegios profesionales, sindicatos, partidos como el Partido Pirata, fundaciones como la ONCE, asociaciones de mujeres, colectivos de inmigrantes?... y las tres con derecho de veto?

A mí me pone la idea, créanme.