jueves, 19 de junio de 2008

EL PORVENIR (5)



Daniel descubrió en ese instante la belleza de la oscuridad eterna. Todo su miedo y sus incertidumbres se desvanecían mientras el ascensor ascendía al piso 35 de aquel edificio de oficinas donde tantas horas de su vida había quemado en los últimos veinte años.

Al llegar a la azotea, se acercó con paso firme hasta el borde y fue en ese momento cuando le vino a la mente aquella frase de Armstrong , “un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”, siempre había sido un tipo ocurrente, y no iba a ser distinto en sus últimos instantes. Se dejó caer suavemente, sin precipitación, mientras su cuerpo recorría los 150 metros de distancia hasta el suelo, pasaron delante de sus ojos decenas de ventanas con diminutos seres trabajando ante pantallas de ordenador, salas de reuniones…

Por su cabeza transitaron un sinfín de recuerdos de su larga vida:

aquella encantadora niña compañera de juegos en su niñez, ¿Cómo se llamaba, Helena? Su primer (y único) amor Elvira, siempre Elvira, también en el ocaso de su existencia la imaginación de Daniel voló hasta el regazo de aquella muchacha morena de pelo ensortijado y grandes ojos negros que sonreía como solo sonríen las diosas del olimpo, ¿Dónde estará?

Despúes Ana su mujer, la más querida, la compañera de tantas aventuras, su mejor amiga, su confidente y la madre de Marta su hija, esta última la niña de sus ojos, el más preciado tesoro que la vida le regaló, a quienes quería ahorrar el sufrimiento de su agonía.

Los segundos se hacían eternos, ni la velocidad de la caída podía acelerar el tiempo, que parecía haberse detenido entre los pisos 20 y 10 del edificio.

También recordó aquella situación amarga recientemente vivida en la consulta del Doctor Ginestà:


.- Lamento decirte Daniel que tienes un proceso tumoral irreversible.

.- ¿Cuánto me queda Alberto?

.-Me temo que es cuestión de semanas, quizás alg. ---------------------------------

18 comentarios:

la granota dijo...

Jolines. A ver si con tantos buenos recuerdos de última hora se fue a arrepentir en los últimos metros. Me ha gustado. Y la ilustración está genial.

Robert dijo...

...espero que en realidad, Daniel sea Spìderman...no será usted tambien dibujante, mi capitan?

RAMON MUNTAN dijo...

No Robert...

yo no pinto casi nada...

:)

Mercedes dijo...

Yo he visto a una persona muy cercana a mí, curarse de un cáncer. Ya sé que eso no ocurre siempre, pero el suicidio no es la solución. No sé si en aquellos momentos se acordó de su vida de esta forma, lo cierto es que se ocupaba de dejar arreglado todo tipo de papeles, importantes o no. De despedirse de todos sus amigos. Fue algo curioso. Lo que si es cierto es que las enfermedades graves no dejan indiferentes ni al enfermo, ni a sus familiares. Y a mi, que soy mucho más sensible de lo que pueda parecer en relación a los míos, se me han saltado las lágrimas al leer esto.

El próximo que sea alegre capi, que llevo una temporada sensiblera :)

RAMON MUNTAN dijo...

Solo es literatura (barata) Mercedes.

En mi familia también hemos sufrido grandes bajas... mi padre, mis cuatro tíos, mi abuela, dos primos de mi edad.

Es un enemigo temible, que te obliga a luchar sabiendo que estás derrotado de antemano en la mayoría de los casos.

Aunque como bien dices, cada día crece la esperanza.


Un abrazo esta vez.

Mercedes dijo...

Muchas gracias. A ver si pasa la racha.

Un abrazo

Robert dijo...

Mercedes, ojala pase la racha bien pronto. No quiero entrometerme pero me gustaria estar a tu lado para prestarte mi pañuelo. A veces estamos tan sensibles que cualquier cosa (perdón mi capitan no es que trate su escrito como cualquier cosa:)) nos hace llorar y no olvides que ayer cambió la luna. Cuidado con la maldita Luna llena.
Las enfermedades son un punto y aparte en la vida de quienes las sufren (no hace mucho tiempo hubiera tenido que emplear la primera persona del singular).
Si me permites te recomiendo un libro: la fuerza del optimismo del doctor Luis Rojas Marcos. A mi me ayudo mucho en momentos de debilidad. Seguro que lo conoces, escribe muy bien y lo que dice esta lleno de sentido.
Por supuesto que el suicidio no es la solución, el suicidio es otra cosa.
Un abrazo Mercedes, animos,

Mercedes dijo...

Gracias, Robert, sí conozco el libro. Soy muy optimista por naturaleza, y católica por devoción, que también ayuda.
Un abrazo

Mercedes dijo...

Robert, se me olvidaba decirte que me alegro mucho de que te encuentres recuperado en tu salud.

Un abrazo

RAMON MUNTAN dijo...

¡Ya está bien!

yo he puesto el relato para que se hable de mi relato, llevamos más de dos horas aquí y todavía no hemos hablado de mi relato, y se está acabando el día y no habláis de mi relato.

Mucho hablar del suicidio y del cáncer, de spiderman y de Rojas Marcos, pero de mi relato nada.

Yo he venido aquí a hablar de mi relato, y si no hablamos de él Mercedes, me voy y punto.


--------------------------------

jejeje, ahora si que me voy que tengo una estupenda cena en "La nit de l´empresa" que se celebra en una bonita localidad del Vallés Occidental invitado por la alcaldesa, a la que amenazan con asistir algún Conseller y el presidente de la patronal.

Ya les contaré.

Mercedes dijo...

Es que te codeas con lo más granado de la política catalana... no sé si eso es bueno o malo, no te diré mi opinión sobre ello, que ya sabes que para esto... como si fuera madrileña. Que te lo pases bien.

El relato me ha gustado. Creí que se había notado. No soy crítico literario, pero si un escrito te hace sentir algo, es que tiene algo bueno dentro.

Un saludo cariñoso a todos.

Pep dijo...

... el relato es corto ...
...
... me ha gustado ... pero es corto ... para una última cosa que se hace en la vida ...
...
... siempre he pensado que el suicidio es una opción más que interesante ... no hay que descartarlo ... pero me buscaría un lugar más alto, para caer mucho rato ...
Salud (aunque suene incongruente) ... y gracias Esparrou ...

Robert dijo...

Sras, Sres, Mi Capitan:
Espero que nadie atisbe en mí, ánimo de provocación alguna ni crea que es mi intención causar envidia por muy sana que sea, pero me veo en el deber de comunicarles que la próxima semana estaré de vacaciones. Asentaré mis reales en un pueblito de la Segarra que, contandome a mi, debe de tener unos trece habitantes. Un remanso de paz y tranquilidad alejado del mundanal ruido, sin cobertura ni apenas conexiones (tanto alámbricas como inalámbricas) donde mis principales ocupaciones seran tres: dormir, leer y omito la tercera para que ejerzan su, sin duda fertil, imaginación. Sólo les daré una pista, no tiene nada que ver con el congreso del PP. No duden ustedes que durante esos diez dias pensaré a menudo en ustedes.

Respecto a su relato, mi capitán, que le voy a decir que usted no sepa. Con práctica y tesón llegará usted lejos, no sé, quizá hasta Sabadell? Por cierto mi capitan, sobrevivó usted a "la nit de l'empresa"? :)

Thanks, Mercedes.


hasta pronto.....

RAMON MUNTAN dijo...

Pasat-ho be per la terra ferma.

Sobreviví Robert...

después de oir a los políticos decir obviedades cuando no barbaridades, la cena fue cojonuda.

y si... bones vacances desde Sabadell.

Mercedes dijo...

Robert, que pases buenas vacaciones, que descanses y todo lo demás ;)

Mercedes dijo...

después de oir a los políticos decir obviedades cuando no barbaridades,




¿No me digas que los políticos catalanes son como los del resto de Españ? o ¿Quizá peores?Peores no sé, los de mi tierra son de órdago, pero también comen bien.

RAMON MUNTAN dijo...

Mercedes,

yo prohibiría el acceso a la política antes de los 40 años.

Cuando hubieran currado un mínimo de 15 años en la empresa privada, o en la pública... entonces si les queda vocación es cuando deberían dedicarse a la política.

Aquellos viejos sabios de antaño que se sentaban en el parlamento.

Mercedes dijo...

Te daría la razón, si además ponemos una edad para jubilarse. Porque ahí tenemos a Fraga, diciendo tonterías todos los días. Y ya no es sólo por el ridículo, es que da pena.

Saludos