EL OBSERVADOR PERPLEJO.

Más de veinticuatro horas ha tardado el Conseller Joan Saura en dar una explicación sobre los excesos cometidos por los agentes antidisturbios de los Mossos d´Esquadra, en la protesta de los estudiantes contra el Plan Bolonia esta semana en la Universidad Central de Barcelona.

Que un cuerpo de seguridad del estado se despache con la violencia con la que actuó, dando leña a diestro y siniestro, sin distinguir entre manifestantes, periodistas o simples viandantes y agrediendo a niños de 11 años, con el agravante de haberse arrancado los números de placa para no ser reconocidos, parece que debería conllevar una explicación rauda del responsable del cuerpo, y una reacción fulminante de este hacía los culpables de semejante desaguisado. Pues no, el Conseller del ramo permaneció escondido durante más de un día, mientras las voces críticas con la actuación de los mossos se acumulaban en los medios como un tsunami mediático. Por fin, cuando comparece, como si fuera un observador perplejo, manifiesta "no me gusta y me preocupa la actuación policial”.

Alguien debería decirle al Conseller que él no es un analista político, ni un ciudadano “emprenyat”, es el máximo responsable de los Mossos d´Esquadra. La Consellería de la que es responsable y que supuestamente dirige, es la que toma las decisiones en materia de seguridad y la que planifica las actuaciones policiales en casos como el que nos ocupa. El deber del Sr. Saura es depurar las responsabilidades que procedan en unos actos como estos, porque si no ejerce con valentía sus funciones, la responsabilidad política inmediatamente se le asigna por elevación.

Algunas personas nos preguntamos cual fue la mente maquiavélica que decidió asignar al Sr. Saura la Consellería d´Interior, a mí, si me permiten el ejercicio de especulación, me da que fue el Sr. Zaragoza, hombre cuya “ maldad política” es inversamente proporcional a la densidad de su mata de pelo. Poner al Sr. Saura al frente de la policía es como darle a un vegetariano la dirección de cocina de un Mc Donalds, es decir, situarle frente a sus demonios cotidianos. Ello no sería un obstáculo para alguien que afrontara la tarea con valentía, pero no es el caso del Sr. Saura, que en cada una de sus actuaciones pone de manifiesto de forma vergonzante su cobardía política y su incapacidad para asumir las responsabilidades del cargo ( me viene ahora mientras escribo a la memoria, la filtración que hizo a la prensa sobre los 1.200 millones que el Ministerio de Economía ofrece a la Generalitat para solucionar el "finançament", haciéndole un “favor exquisito” al Gobierno que pertenece y en particular al Conseller Castells en su estrategia negociadora).

Ahora es el momento de rememorar aquella famosa frase que los socios le dirigían a la esposa del Sr. Nuñez en los peores momentos del Nuñismo “ María LLuisa deixa´l plegar”.

Imma, guapa, deixa´l plegar.

CiU pide la retirada de las competencias de Interior a Saura

No crean que me gusta coincidir con CIU en algo, pero en mi defensa he de alegar que yo lo pensé primero.