miércoles, 9 de septiembre de 2009

ALICE IN WONDERLAND

Se habían conocido por una de aquellas casualidades que el azar interpone en el trayecto de las personas; dos vidas anónimas que se cruzaron en un punto indeterminado del camino. Poco a poco, casi sin darse cuenta, se enamoraron como dos adolescentes y empezaron a tejer complicidades clandestinas. Buscaron espacios de intimidad donde las palabras eran algo más que palabras, y las caricias traspasaban la frontera física de los sentidos para adentrarse en el mundo imaginario de Alicia.

Como cada mañana ella le esperaba sentada en el mismo lugar, con el corazón acelerado por una extraña mezcla de inquietud y deseo, cuando un llanto de niño le transportó de nuevo a la realidad cotidiana; minimizó la pantalla del chat, se levantó a cerrar la puerta de la habitación donde su marido dormía tras otra de sus habituales borracheras, y con un gesto de fastidio preparó el biberón de leche para su hijo.

13 comentarios:

David Gómez Hidalgo dijo...

Dura vida que la tienen que vivir algunos y más cuando no se tienen recursos para poder cambiarla.

¿Has dejado de fumar? Curioso artilugio el que has puesto en el blog.
Felicidades y ánimo. A ver si un día también me decido yo a hacerlo.

Saludos

Noticias Justas dijo...

A mi muchas veces me pasa lo mismo...apago el ordenata, miro a mi alrededor, la nena jugando con las Barbis, el marido refugiado tras cualquer libro de derecho fiscal, los tomates pudriéndose en el jardín y recuerdo aquella famosa psicofonía que puso ún día Jiménez del Oso en su programa y que decía con voz adimensional: "Y YO QUÉ HAGO AQUÍIIIIIIIIIIIII?"...Como la vida misma...

Por cierto, dejé de fumar hace 730 días con acupuntura y aunque de cuando en cuando me entran unas ganas locas de volver, sigo adelante...

Ciudadana C dijo...

Por lo menos tiene una excusa para evadirse de la realidad: las borracheras de su queridín esposo, y afortunadamente tiene otra para seguir en el mundo: su bebé, aunque sea de llanto en llanto.
Y también tiene un juguetito con el que entretenerse: internet. En el fondo no es tan desafortunada ¿no crees?

David Soler dijo...

Eso pasa más a menudo de lo que creemos. Es lo que tiene Internet... pero hay que ver el otro lado: nada es lo que parece.
Pero en definitiva es mejor que la imaginación o mejor dicho Imaginación + Internet es la leche...

Una alegría volver a leerte, Cap... ya os echaba de menos. Pero este curso un niño a cambiado de cole. Creo que se ha ido a uno que se llama esRadio o algo así ¿que vamos a hacer? ¿de qué me voy a reir?

Belén dijo...

Eso mismo, eso de los bits no es más que una maravilla, nada real...

Eso es lo malo para muchos...

Besicos

Andreu Romero dijo...

Brutal, brutal. Mu güeno de verdad :3 Lamentablemente, hay gente cuya única opción es huir de la realidad.

la granota dijo...

Hola Capi! Qué bueno volver a encontrarme tu nombre en negrita en el reader!

Muy bueno el cuento corto. ¿Es que acaso internet no es real?

Ánimo con esa cuenta de ahorro que te has abierto!

Un beso

Restituto dijo...

Me alegro mucho de que hayas dejado de fumar. Un saludo para todos y en especial para Mercedes, fue genial conocerla en persona.

En cuanto al relato, muy actual, diría yo.

kiko dijo...

ay ¡¡ el mundo de enjuto mojamuto....

iiiinteeeerrneeeeeeeeeeeetttt...

que bueno cap.

un saludo para todos¡¡

Casteee dijo...

Antes que nada..., me ha gustado la aplicación esa de dejar de fumar, jajajaja..., a mi personalmente no me sirve, pero no deja de ser bastante curioso.

Referente al post, no es oro todo lo que reluce..., y a veces la realidad que vivimos es tan dura que la mejor forma de sobrellevarla es evadiendote...

Besos

Gem dijo...

Aveces querido capitán la vida es tan miserable que uno se agarra a cualquier cosa que nos haga sentirnos vivos.
Un besín

Mercedes dijo...

¡Corcholis, Restituto! Me he quedado boquiabierta y ojoplática. Ya me lo aclararás.

Un saludo

Ender dijo...

De ilusión también se vive, jeje. Buen relato corto. No me escondo, hice el blog el fin de semana por curiosidad, aunque no se, ya te comentaré cuando pase mas tiempo. Un abrazo.