Los lobos solitarios, son aquellos que abandonan su manada de origen, pueden crear una nueva manada al emparejarse con otro lobo/a que abandone su mismo, u otro, grupo; o bien puede seguir como solitario.
Aquel verano iba agotando sus días sin que yo pudiera reunir el suficiente valor para decirle a Loli que me iba a Madrid durante cinco años, cada vez que quería enfrentarme a la situación algún acontecimiento generaba una excusa para posponer la conversación con ella, en cada ocasión propicia, un beso o una mirada infinita de sus ojos azules me mantenían mudo a su lado. Los años me han enseñado que las personas nos auto-engañamos durante nuestra vida en multitud de situaciones, y una de ellas era aquella, había planificado perfectamente la argumentación; que solo sería una separación temporal, la necesidad de generar un futuro para los dos que nos sacara del barrio, y a ella del bar donde consumía lentamente su vida entre copas y humo, la posibilidad de vernos en navidad, semana santa, verano y algún fin de semana cada año… pero sabía en el fondo que era el final de nuestra relación, que me arriesgaba a perderla para siempre y que aceptar aquella beca había sido como vender mi alma al diablo y sacrificar la felicidad de estar con el amor de mi vida.
Un sábado de agosto por la noche nos reunimos en el garaje de Can Pistraus, habitualmente el tío del “jefe” los sábados por la noche tenía servicio, acompañaba al “senyor Mingu” a unas extrañas reuniones en un castillo del Montseny (Edu nos había contado que se juntaba la flor y nata de Barcelona en una especie de sociedad secreta), y no regresaba hasta bien entrada la mañana del domingo. Durante su ausencia organizábamos unos tremendos guateques en aquel garaje con un enorme equipo de música que el bueno del “tuerto” había conseguido “distraer” del almacén de Galerías Preciados gracias a la colaboración de Manolo. El equipo era demasiado grande como para transportarlo en tren desde Barcelona, además, sacarlo de la tienda por la puerta era imposible sin llamar la atención del vigilante, así que Miguel planificó con Manolo una estrategia que no podía fallar; “el tuerto” introdujo el equipo en un enorme saco de plástico que se utilizaba para la basura y lo dejó, sin sacarle el ojo de encima, en el espacio de rechazos cerca de la puerta del almacén. Manolo la misma tarde se trasladó hasta Barcelona con el camión de la basura y se plantó en la puerta, con la ayuda del “tuerto” cargaron el equipo y otras bolsas de basura y el equipo voló en tan excelso transporte hasta el garaje de Edu.
Sobre las dos de la mañana y con mucha ginebra en el cuerpo me decidí a explicárselo todo, en aquel momento sonaba "Help" de Tony Ronald, la canción del verano del año 73, y Loli bailaba en la pista contorneándose como una serpiente de cascabel, dejé que terminara la música y cogiéndola de la mano le pedí que saliéramos, que teníamos que hablar. Dimos un paseo hasta la puerta de su casa y le conté toda la historia, la solicitud que mi padre había remitido en su día, la respuesta afirmativa de “la Caixa” y mi intención de aprovechar aquella oportunidad, Loli me miraba con aquellos ojos magnéticos cubiertos de lágrimas sin decirme nada. Siempre supe que era una chica lista, pero su respuesta me confirmó que lo era mucho más que yo.
.- Nunca debí liarme con un chico tan inteligente como tú, sabía que no ibas a poder evitar hacerme daño. Lárgate a tu universidad, conviértete en un abogado brillante y no fracases, que te sirva para algo la putada que me haces.
De nada sirvió que le prometiera verla cada mes, le supliqué que no me dejara, pero en realidad ella solo me abrió la puerta para que volara, consciente como mi padre, de que era lo mejor para mí. Me dio un último beso en la mejilla y se fue llorando, no quiso volver a verme; una mañana de septiembre cuando salía con mi padre en dirección a la estación para coger el tren que me trasladaría a Madrid, le vi observarme desde detrás de los sucios cristales del bar Rute y adiviné que me lanzaba un beso de despedida con la mano.
19 comentarios:
Ay... los lobos solitarios! Me gusta.
¡Qué bonito y qué tierno! Espero que Loli no cambie a Javier por Edu, que lo veo venir.
Además, hemos vuelto a bonitas fotos de lobos.
Me gusta esa mezcla entre el humor de la “distracción” del equipo de música, la angustia de Javier y la ternura de la despedida.
La vida de los barrios es muy previsible Mercedes.
joer¡¡ más, más, más... máááásss¡¡¡
Esto se pone más interesante aún, Madrid 1973...
Ala, a escribir...
Sigue con buen tomo el relato.
Lo que más me gusta, y te lo dije con anterioridad, es el enlace que haces de los términos relativos a los lobos y el relato. Lo encuentro bárbaro de verdad.
Por cierto, el cambio en la presentación del blog no me acaba de convencer, pero te lo tiene que hacer a ti, ¿no?.
Saludos
¿Tú eres un poco Javier, verdad, Rojo? Aunque aún no sepas qué pasa después. Es emocionante pensar que la historia es autónoma.
Sigue pronto.
Junio
Jajaja Junio, como dice la canción de mi admirado Pablo Carbonell, yo no me llamo Javier.
Pero supongo que todos somos un poco Javier.
;)
Aunque también la gente que rodea a Javier es parte de mí... incluso quienes más alejados están de él.
Espero que como en un gazpacho, los ingredientes se mezclen hasta confundirse para volver a salir de forma autónoma en el paladar. Aunque no sé si voy a tener el suficiente oficio para lograrlo.
Bolzano, he pretendido darle un cambio, ya se sabe que a veces aciertas y a veces no.
Démosle tiempo a la nueva imagen.
...Me castigas con la indiferencia...
Granota, ya me he disculpado públicamente en tu queli.
:)
Prometo venir a verte más.
Gracias. Que conste que paso y te leo aunque no diga nada. Reconozco que la historia comienza a engancharme...
¿Qué es queli?
(Y también te leo en los partidos de frontón hetero, qué aguante tienes, chico)
Tu casa. Es un término que Mercedes te explicará mejor que yo.
:)
Granota te lo tendrá que explicar Punky y Español de Heterodoxias. Yo se lo oí por primera vez a él. Supongo que es cheli. Si es así los que mejor te lo pueden explicar son Francisco Umbral que escribió un diccionario Cheli y Ramoncín, el cantante, que creo que escribió otro libro sobre esta forma de hablar. Es muy de Madrid, lo que pasa es que yo soy poco cheli ;)
Mercedes
Ayer casi no escribí nada, porque estaba haciéndolo y me quedé dormida (tengo que empezara a actualizar más de 24h en Heterodoxias). Y me desperté y tenía delante a los lobitos y era preciso demostrar mi interés por la historia. Pensando en seguir hoy. Pero hoy estoy ya esperando otro capítulo.
Junio
Mira que no me gustan nada los bichos y el gusano del National Geographic, me ha gustado. Es un bichejo de lo más vistoso. Además, tiene cara de simpático parece que se ríe.
Mercedes
Sí que está interesante! "Nunca debí liarme con un chico tan inteligente", qué frase más dura...casi me da más pena él que Loli. Sigo los capítulos con auténtica devoción, como todos. Espero que no le metamos demasiada presión, mi capitán!
Tengo una propuesta en mi blog, me encantaría que pasaran por allí y participaran.
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